🟩 Rentabilidad o tranquilidad: dos formas de ganar

En el sistema financiero siempre se habla de rentabilidad como si fuera el fin último. Pero, de nada sirve la rentabilidad si no estás tranquilo y no puedes asumir el riesgo de tus inversiones. Tu estrategia, o la de tu empresa, tiene que estar hecha a medida para ti y no al revés.

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En el sistema financiero solemos hablar de rentabilidad como si fuera el único objetivo. Pero muchas veces, la estrategia financiera de una persona no busca solo eso: también quiere vivir tranquila. De ahí la importancia del perfil de riesgo y de una estrategia personalizada. Porque de nada sirve tener una rentabilidad alta si no estás en paz con los riesgos que asumes.

La rentabilidad puede medirse en porcentajes, pero la tranquilidad no. La tranquilidad se construye antes, ajustando la estrategia a la persona, no al revés.

¿Quién no conoce a alguien desencantado del sistema financiero porque invirtió con “X” y no pudo dormir tranquilo con esa inversión? Al final abandona las inversiones y quizá a “X” no le importó: ya había cobrado su comisión o no valoró lo suficiente mantener la confianza de su cliente. Quizá si se hubiera analizado a esa persona de otra manera se habría hecho algo más ajustado a sus necesidades. No se puede generalizar, hay inversiones muy rentables que generan ansiedad a unos y, a la vez, dan calma a otros. Cada persona tiene su propio perfil de riesgo, y sin equilibrio entre la rentabilidad deseada y el riesgo asumible, ninguna estrategia triunfa de verdad.

Al final, una buena planificación financiera (personal o empresarial) no busca solo rentabilidad, sino coherencia con tu vida y tu tranquilidad. Y cuando eso ocurre, el resultado no se mide solo en números, sino en bienestar.

💬 ¿Tú qué valoras más: rentabilidad sin mirar lo demás o tranquilidad midiendo la rentabilidad?